LAS 15 CARACTERÍSTICAS
DE LIDERAZGO
Raymond J. Wennier
Raymond J. Wennier
¡Paso a paso
lograremos la PAZ!
En la historia
reciente de los seres humanos el tema de liderazgo ha sido el centro de discusión.
¿Quiénes deben ser las personas y cuáles las características que deban poseer
los individuos que la masa busca en posibles candidatos a ser sus líderes? Si
analizamos, las mismas características de hace años son las que la población
busca actualmente.
Habrá diferencia de criterio entre algunas personas, pero
básicamente el contenido es el
mismo. Sin embargo, lo que sí ha cambiado es el contexto en el que el líder tiene que trabajar. Ese es mucho más complejo hoy que antes y también
ha cambiado la forma de hacer las cosas. Antes reinaba la Teoría X, la relaciòn de arriba hacia
abajo en la estructura de organizaciòn y su gente. Ahora hablamos que el lider
y las personas tienen una interrelación. Ese es un camino de dos vìas. El organigrama de la
organización se ha aplanado, esa es la Teorìa Y, màs democràtica en su función.
El lìder tiene que adaptarse, escuchar las opiniones y sugerencias de las
personas dispuestas a ayudarlo. Por eso en ese contexto es mucho más difìcil
“leer” para tomar en cuenta la opinión de otros. Para entender el contexto, el
lìder tiene que tener una conexión directa con la gente. Eso requiere que él
conozca bien a las personas, a la masa. Eso no es fácil de establecer porque la
gente tiene miedo de tomar riesgos si no se sienten seguros, si no están
conectados con él. Es necesario que exista confianza en el lìder, lo que
implica que ha demostrado que la gente puede confiar en lo que dice es
congruente con lo que hace. Ahora, si el lìder hace compromisos con la gente, él
tiene que cumplirlos a cabalidad.
Hacer compromisos de hacer algo por la gente
produce en ellos una expectativa que quiere ver realizada porque eso va
ayudarlos en su vida cotidiana. Un puente ayudará a la gente a llegar a la
parada del bus más rápido porque está más cerca de su casa y no tendrá que
bajar y subir un barranco para llegar. Si el compromiso es que va a arreglar la
escuela de una comunidad para que sea más habitable, con los insumos necesarios
para mejorar la educación, pues… la gente quiere ver que se realice esa obra.
¡Que haya cumplimiento a la promesa! Si no se cumple lo comprometido, la gente
no va tener confianza en el líder y no va seguirlo. Si no hay confianza tampoco
hay credibilidad. La credibilidad se
logra cuando el líder demuestra que realmente tiene los intereses y necesidades
de las personas como prioridad personal; ese es liderazgo de interrelación.
Si
el líder quiere tener la colaboración
de la gente para ayudar en la realización de acciones que a ellos, la
población, beneficie, debe hacer que den su tiempo y esfuerzo porque asì debe
ser ; no hay nada totalmente gratis
porque la limosna degrada al individuo. Si los dos aportan, el líder adquiere
más credibilidad. La palabra clave en esta interrelación es “dispuesta”: Si las
personas no están en esa disposición, el líder no tendrá quien la ayude a
lograr las expectativas de la gente misma. Todos queremos ver que el líder
tenga la competencia necesaria para
ver adelante. Aquí, competencia es tener la inteligencia y las habilidades
suficientes para visualizar el futuro, que sea una visión hacia qué trabajar.
Es “enseñar el camino”. Al enseñar el camino, el líder tiene que tener la
habilidad de comunicar es visión a la gente.
La comunicación tiene que ser en tal forma, tan clara en su
presentación y tan correcta, que la gente va resultar convencida que sì es el
camino que hay que seguir para ver realizadas sus expectativas, Esa comunicación
llega a todo nivel, de abajo hacia arriba y viceversa, de lado a lado y a toda
una naciòn representada por un cìrculo que es inclusivo, sin dejar un grupo
afuera. La comunicación tiene que anticipar situaciones difìciles y el cómo
confrontarlas.
El líder se mantiene asì, “un paso adelante”, es una
administración de anticipación. Si no es capaz de hacer eso, el líder se
convierte en seguidor de eventos, lo que le hace dudar constantemente qué hacer
o rectificar lo hecho; eso es no ser líder. La construcción de una nación fuerte radica en tomas los cambios como una oportunidad de mejorar
el ambiente y la vida de una población. Sin embargo, hay mucha gente,
incluyendo lideres, que tienen miedo de aceptar el reto de cambiar. Muchas
personas prefieren mantener el estatus que porque es más cómodo que tener que
repensar en cómo actuar ante situaciones nuevas. Lo que está en juego es el crecimiento personal y consiguiente toda una comunidad y luego la
nación. El líder tiene que ser un experto en cuestionar lo que está pasando y
analizar las situaciones actuales. Ese cuestionamiento es la base de un
pensamiento crítico para hacer frente a los cambios necesarios. Es decir crear un nuevo rostro de una nación que va hacia el futuro, es ser muy creativo en esa transformación para
poder cumplir con la satisfacción de las necesidades de la gente y de sus
expectativas. Además de ser un analítico frío, el líder tiene que meter dentro
de sus consideraciones y decisiones, lo emocional, el corazón, la interrelación de la que hemos venido
hablando.
He tratado de demostrar con
esas 15 palabras, lo que representa algunas de las características de un lìder,
cosa que no es fàcil de lograr por todos los que pretenden ser reconocidos como
líder de una organización pequeña, mediana o grande, no digamos de una nación. ¡Es necesario estudiar quién propone
un liderazgo de interrelación!
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