¿POR QUÉ EXISTIMOS?

¿POR QUÉ EXISTIMOS?

   Raymond J. Wennier

YOGI BERRA, jugador de béisbol de los Yankees de New York, de EE.UU., dijo hace años: Si usted no sabe hacia dónde va, usted probablemente no llegará”.

El sistema social de una nación tiene dos ejes específicos que consisten en,  el nomotético,  que incluye todas las instituciones que forman parte de ese sistema, y por otro lado, el ideográfico, que incluye todos los individuos que participan formalmente en lo mismo.

Lo importante de este modelo es la interacción entre los individuos y las instituciones; sin embargo, quisiera reflexionar sobre el primer eje, las instituciones.

El microsistema de una nación tiene que satisfacer una serie de necesidades para con su gente en el sistema social. Cuando una o más instituciones no cumplen con esa satisfacción de necesidades, la misma gente en la sociedad inicia la búsqueda de un sustituto que realmente satisfaga dichas necesidades. Si el rol que la gente  espera de sus instituciones no llega a llenar expectativas, entonces morirán esas instituciones.

¿Por qué existimos? La anterior pregunta sobre la misión de una organización pone un reto a sus miembros; reflexionar acerca de los propósitos fundamentales de la organización, la o las razones para su existencia. Por otro lado, en mi libro “Liderazgo: una nueva conceptuación”, hablo de la “Ley  de la situación” presentada por Mary Parker Follet en 1904 que, en resumen, hace una pregunta. ¿En qué negocio estamos realmente? Es la misma idea, ¿Por qué existimos? ¿Qué estamos haciendo en conjunto? ¿Por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo? ¿Cuál es la misión de nuestra organización?

Como ejemplo pondré la crisis en la educación en Guatemala, esta es una voz de alerta que dice que algo anda mal y se está buscando una (s) alternativa (s) para cambiar lo que no satisface a las personas en el sistema social del país. ¡Alto!

¿Cuándo fue la última vez que el Ministerio de Educación repensó su misión? ¿Sera que la declaración de la misión que existe actualmente está caducada?

Sugiero que haya un movimiento para que cada institución se tome el tiempo para hacer semejante reflexión.

Hasta que todas las instituciones en el sistema social puedan describir el ente  ideal que están tratando de crear, es imposible desarrollar políticas, procedimientos o programas que ayudarían a hacer realidad dicho ideal. Para poner un ejemplo, imitemos a Israel, quien para diseñar su sistema educativo y social,  nacional,  tomó años pensando, discutiendo, eliminando y finalmente decidiendo lo que convenía a su Estado.

 Si se quiere lograr la misión de las instituciones educativas, de distinta índole en Guatemala, es necesario tener claridad de propósito (s), y la voluntad de aceptar la responsabilidad de llegar a cumplir ese propósito. ¿Qué es lo que esperamos que los guatemaltecos aprendan y como cumpliremos nuestra responsabilidad colectiva para  asegurar que ese aprendizaje se logre en todos los que participan en los distintos programas de capacitación, actualización, profesionalización?

Una declaración de misión que no contesta esas preguntas no contribuirá mucho a la creación de algo mejor en el sistema educativo escolar y no escolar de Guatemala. ¿Por qué existimos?