Da la cara
Devuelve lo que has
tomado prestado y que no sea tuyo. Paga las deudas que tienes para que otros
comiencen a cancelar las que tienen contigo.
Deja ir y agradece
Regala o vende los
bienes que ya no necesitas. Otros se beneficiaran con ello, tu conseguirás
espacio extra, incluso dinero. Agradece a tus padres. Sí, podrás pensar que no
hay un nexo entre ellos y tu economía, pero hacerlo genera un mayor clima de
autoconfianza.
Optimiza tus sentidos
Proyectas con tu
comportamiento lo que ves y oyes. Si solo te rodeas de personas y noticias
negativas, serás parte de ellas; en cambio, si te acercas a gente proactiva y
te alimentas de energía positiva, tendrás mejor humor para utilizar tus
ingresos.
Haz todo legal
Tendrás total
tranquilidad en cualquier cosa que inviertas si no riñes con la ley. Aunque
muchos lo hacen: no descargues software pirata, si no puedes adquirir un
programa original, hay opciones de plataforma libre. Tampoco uses los recursos
de tu trabajo para beneficio personal.
Controla
Lleva con claridad el
control de tus gastos e ingresos. Verifica las notas de crédito y débito en tu
estado de cuenta bancaria. Sí tienes varias fuentes de ingresos, sepáralas.
Asigna
No gastes todo tu
ingreso, ahorra idealmente el 10 % cada mes.
Destina también un
porcentaje similar para tu entretenimiento, así como para tú formación (asiste
a cursos o compra libros acordes a tu profesión). Asigna un monto a cada una de
tus responsabilidades
Sé Previsor
No dependas de un
solo ingreso. ¿Qué sucede si pierdes tu
empleo o quiebra la empresa donde laboras? Busca fuentes alternas. NO es
necesario que a tiempo completo tengas más de un empleo, sino de que seas
facilitador para que otros hagan negocios.
Fuente: “Gimnasia
financiera, los 7 hábitos para mejorar tu economía en 7 días” Javier Rivero-Díaz
Excelentes consejos.
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